En la industrian suelen usarse reactivos químicos agresivos, ya sea por su carácter ácido o alcalino o su poder oxidante. Los residuos generados a partir de actividades que usan estos reactivos podrían conservar sus propiedades corrosivas.

 

La corrosividad se evalúa manteniendo el residuo en contacto con una pieza de prueba de acero y comprobando la diferencia de peso debida a la corrosión.

Por motivos prácticos para su manejo es necesario saber si el residuo generado es peligroso por su corrosividad, por lo que la norma establece criterios específicos para determinar si un residuo es corrosivo.